Del legado de Porfirio Díaz mitos y realidades de la Tehuana

26.04.2014 15:00

 

En ésta semana salí de la ciudad de Salina Cruz hacía Tehuantepec acompañado con una amiga y sus hermanos que se dieron  el tiempo de visitarme. Es curioso y de llamar la atención como cambia el clima y la vegetación en una distancia relativamente corta. Desde el centro de Salinas al centro de Tehuantepec son  aproximadamente 15 kms,  caminando por el mercado y las calles del centro  vimos  una casa muy peculiar, a simple vista se distinguía que databa del tiempo de Porfirio Díaz, es inevitable no distinguir la arquitectura que caracterizó a tal época,  diseño francés del siglo XX . La casa está justo a un lado de las vías antiguas del ferrocarril frente al mercado de Tehuantepec.  

Con la curiosidad por dentro le pregunté a un señor que se acercó con la intención de tomarnos una foto, él narraba que perteneció a una señora que llamada Catalina y que venía tortillas, según su versión esas tortillas le gustaban tanto que Porfirio Díaz comenzó a venir al pueblo solamente a comer con ella, tiempo más tarde surgió una amistad y el mismo presidente fue quien decidió ayudarle y ponerle su casa.

Otro mito señala a Doña Catalina como la amante del galante presidente, a sabiendas que esas son historias que se quedan en el pueblo convirtiéndose mitos urbanos fui con un cronista que radica en Salina Cruz. La versión “real” es que Doña Catalina es que antes de que Porfirio Díaz subiera a la presidencia, cuando se encontraba en el istmo fue ella quien ayudo a esconderse para que no lo mataran, de ahí es que comenzó una gran amistad, constantemente era invitada distinguida a los festines orquestados por la presidencia en los salones de la ciudad de México.  Acompañada siempre con una comisión de mujeres del istmo, al igual que Doña Cata todas ellas asistían con sus trajes típicos, trajes elegantes y costosos, muchos de ellos con detalles en oro y con colores muy llamativos.

Doña Catalina fue un pilar importante en el desarrollo cultural de Tehuantepec, los vestidos que distinguen a la mujer tehuana contemporánea en gran parte se deben a la aportación de ella, ya que por las actividades comerciales a las cuales se dedicaba comenzó a agregar detalles en la tela de los mismos convirtiéndoles en vestidos de gala.

Diferentes personajes describen a Juana Cata como una mujer hermosa, bella y radiante, inclusive hay quienes la llegaron   a decir que su belleza podría asemejarse a la de Cleopatra porque era una belleza que hipnotizaba y atraía a todos. 

 

Casa de Doña CataCasa de Doña Cata